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El gran proyecto de desarrollo de las orillas del Durenque para limitar el impacto de las inundaciones esta concretizandose en el terreno.
Esta obra que hoy ha cobrado realidad ha necesitado varios años de preparaciones; pero ya estan afanandose excavadoras y bulldozers.
Lo mas espectacular es por supuesto la modificacion de la desembocadura del Durenque al nivel de la nueva residencia del Pont Biais. Hasta ahora, el rio se encontraba desviado a un canal que corre bajo el inmueble para dejar lugar a un aparcamiento.
La ciudad de Castres ha emprendido la modificacion de la desembocadura para que el Durenque recupere su lecho inicial, el cual corre bajo el edificio antes de desembocar en el Agoût. Jean-Louis Deljarry, un ingeniero con los servicios técnicos de la ciudad, explica: "Las empresas estan recalibrando este espacio, siguiendo lo cual habra que construir un puente por detras del edificio para que puedan acceder los servicios de emergencia y los bomberos. Pienso que podremos devolver el Durenque a su lecho en el otoño. »
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Después de la fase de demolicion, se trata de recalibrar el lecho del Durenque. La parte mas especacular se encuentra en los alrededores del Pont Biais, donde el Durenque podra recuperar su curso inicial.
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Otros dos puntos de intensa actividad se encuentran rio arriba del puente Emilie de Villeneuve. El primero tiene por objeto recalibrar el rio que corre a lo largo de la rue Anne Veaute. Varios edificios antiguos y vetustos fueron comprados y derrumbados. El lecho del rio podra pues ser ensanchado para absorber mas flujo de agua. La ciudad de Castres aprovecha esta oportunidad para modificar la mayor estacion de bombeo de aguas residuales del centro ciudad, construyendo un estanque de retencion cuyo objeto es evitar cualquier desbordamiento en las aguas del rio.
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También lleva su curso el proyecto de desarrollo del espacio dejado libre por la antigua factoria Plo. Los espacios verdes y el aparcamiento de 40 plazas que han de ser construidos también tendran su importancia en la prevencion de inundaciones ya que actuaran como zona de extension del rio en caso de crisis.
La factura total es de 3,4 millones de euros pero lo que esta en juego también es de mucho valor: para muchos, la seguridad de no volver a sufrir los estragos de unas inundaciones como las de 1996 o de 1999, no tiene precio.
Jean-Marc Guilbert
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